Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

Imagomundi
2 de octubre de 2014

India y la doctrina del Asean Way

En el siguiente artículo se analizan los efectos reales del capitalismo sobre las economías en desarrollo.
En este marco se presenta el contexto en el que surge la Asociación de Naciones del Sureste Asiático y se discuten los beneficios derivados de dicha cooperación en el caso de India.

 La contradicción y la paradoja son parte constitutiva de los sistemas económicos, de los modelos de desarrollo o incluso de las mismas ideologías que los respaldan. Por ejemplo, son muchos los que argumentan a favor de las virtudes del capitalismo: competencia, mayor generación de empleo, nuevas fuentes de inversión en infraestructura, consecuente reducción de la pobreza, desarrollo sostenible, nuevos procesos de industrialización y especialización, mayor fragmentación de la producción, incremento de la competitividad, entre otros aspectos. Dirán que su «éxito» le ha permitido influir aun en los estados declarados socialistas que buscan constituirse como autárquicos. Ahora bien, los efectos reales derivados del capitalismo demuestran paradójicamente que el análisis del fenómeno va más allá de una óptica idealista, caracterizada por un contexto en el que todos los estados se vean igualmente beneficiados.

En la modernidad, son los países desarrollados, con fuertes sistemas capitalistas, los que suplen la demanda global en tiempos de mundialización, limitando las posibilidades de internacionalización de las economías de naciones en desarrollo. Lo anterior favoreció una retórica de las economías capitalistas para legitimar su proceso de expansión, lo que a la postre suscitó el debilitamiento del Estado en materia de políticas macroeconómicas y creó una polarización, cuyas causas se encuentran en la lógica unilateral del capital, caracterizada por medidas económicas de carácter liberal tales como flexibilización laboral, desmantelamiento de políticas de pleno empleo, reducción en la carga impositiva a los sectores más favorecidos, privatizaciones y, de igual manera, políticas fiscales contractivas, como la reducción en el gasto público social (Amin, 2001). En este contexto se ha argumentado que dicho modelo, «exitoso» para unos, es el mismo que profundiza la desigualdad para otros.

La pregunta sobre la cual se concibe el siguiente artículo acerca de la geopolítica india parte de la anterior paradoja: ¿cuáles son las medidas efectivas que los países periféricos y semiperiféricos deben tomar para afrontar con éxito la coyuntura capitalista y la hegemonía de las naciones centro?

El calificativo de semiperiferia es una categoría en la cual subyace un elemento político; es decir, sin esta categorización nos encontraríamos ante un orden mundial polarizado. Así, el estrato superior no se ve obligado a hacer frente a una oposición unificada, dado que existe una tercera categoría, un estrato «medio» que si bien es «explotado», explota también a otros estratos (Wallerstein, 1974). Por tanto, es mucho más estable políticamente para los países centro que exista tal realidad media. Las naciones catalogadas dentro de la semiperiferia son economías emergentes menos dependientes en términos comerciales, con posibilidades de crecimiento; por ellas, el sistema capitalista mundial corre «suavemente». En cambio, en la periferia encontramos hoy los estados más débiles económica e institucionalmente, propensos a sufrir la injerencia externa,  ya que son consumidos por la maquinaria estatal del centro (Wallerstein, 1974).

Inicialmente, en la búsqueda por la independencia económica o la autarquía, ciertos países denominados semiperiferias y periferias (Wallerstein, 1974) han desarrollado mecanismos de cooperación con el fin de equilibrar la influencia de esos hegemones en el sistema internacional y conseguir altos grados de autogobierno. Para dichas naciones es imprescindible no depender ni económica ni políticamente de los países desarrollados y poder hacer frente tanto a los organismos internacionales que manejan los temas globales como a las llamadas «fuerzas del mercado»1 (Mahathir, 2001).


1. Mahathir define las fuerzas del mercado como a los capitalistas y fondos de inversiones, que tienen una gran influencia sobre la economía global.


En este contexto surge la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean, por su sigla en inglés), en 1967. Esta organización económica la integran diez países que forman parte de la región del Sureste Asiático: Indonesia, Tailandia, Malasia, Singapur, Filipinas, Laos, Birmania, Brunéi, Camboya y Vietnam. Su principal objetivo es acelerar el crecimiento económico de los países miembros y presentar una alternativa de préstamos más «flexibles» para los estados del Sureste Asiático (Chandrima & Biswajit, 2011).

Históricamente, la creación de la Asean no tiene un origen económico. Su carta fundacional establece la estabilidad regional y la consolidación de la paz en el Sureste Asiático como un objetivo fundamental, acompañado de otros aspectos claves, como la independencia económica y la autonomía en la toma de decisiones políticas de incidencia global. Lo anterior mediante lo que se ha denominado una «manera distinta de manejar las relaciones internacionales», básicamente por el uso de un método más flexible conocido como el Asean Way, que se compromete con ideas y formas de acción propias de los pueblos de Asia del Sur, y que se asemejan esencialmente a las propuestas de independencia y autosuficiencia de Mahatma Gandhi. Nos referimos a iniciativas basadas en el autogobierno, la desobediencia pacífica, la tolerancia entre pueblos y religiones distintas (Gandhi, 1909).

La cooperación fluida entre India-Asean puede considerarse el resultado en parte de la disciplina, así como de valores emparentados con ésta. Un hecho destacable es que pese a ser una cooperación entre periferia y semiperiferia, la Asean ha conseguido logros relevantes en materia de crecimiento económico; si bien se evidencian efectos negativos inmediatos como consecuencia de la liberalización de aranceles y la eliminación de barreras de acceso, dichos efectos se deben sortear en función de incentivar el desarrollo de las economías en la región.

India-Asean tuvo su primer acercamiento en 1992, cuando la India ya había iniciado su proceso de apertura gradual y se convertía en un socio estratégico para el diálogo sectorial de la organización. En el año 1995, la India cambia su estatus y se convierte en interlocutor de la Asean, para suscribir en el 2003 el Acuerdo General de Cooperación Económica (CECA, por su sigla en inglés).

Sin embargo, las negociaciones para firmar un acuerdo que comprendiera el intercambio comercial durarían seis años más, ya que sólo hasta el 13 de agosto de 2009 firmarían en Bangkok, durante una reunión de los ministros de Economía de Asean, el tratado de libre comercio, India-Asean (Aifta) (Chandrima & Biswajit, 2011), el cual entraría en vigor en  20102. Por tanto, a pesar de las diferencias entre la periferia y la semiperiferia, la cooperación entre la India (Estado semiperiférico)3 y la Asean (conformada por países periféricos y semiperiféricos)4 ha sido relativamente exitosa.

El AseanIndia Free Trade Area (Aifta) impulsará el comercio entre la India y todos los países de Asean; antes de la firma del acuerdo, el comercio entre las partes estaba concentrado principalmente en Indonesia, Malasia, Tailandia y Singapur, siendo este último el mayor receptor de bienes provenientes del subcontinente indio (45,6 % del total de las exportaciones a Asean en el 2008) y de igual manera, la mayor fuente de importaciones de la India, desde esa región:  31,1 % de importaciones totales desde Asean (Chandrima & Biswajit, 2011).


2. En un principio entraría en vigor sólo para Malasia, Singapur y Tailandia. Para los demás miembros de la Asean tendría vigencia luego de que cumplieran con los requisitos internos (Chandrima & Biswajit, 2011).
3. La India es una economía emergente con un índice de desarrollo humano de 0,611 (2006), muy a pesar de su alta densidad demográfica (Sáez, 2007).
4. Malasia, Singapur, Tailandia e Indonesia, que se pueden catalogar como países semiperiféricos, son los principales socios de India en materia de comercio bilateral India-Asean. Por otro lado, Brunéi, Laos, Camboya, Filipinas, Vietnam y Birmania se podrían considerar países periféricos, dada la poca participación que tienen en el intercambio comercial India-Asean (Chandrima & Biswajit, 2011).


Hoy son incuestionables los efectos positivos derivados del Aifta, evidenciados en el crecimiento progresivo de los flujos comerciales e inversión entre la India y Asean. Según estadísticas comerciales de esa organización, el comercio bilateral creció en un 4,6 %, al pasar de US$68,4 mil millones en 2011 a US$71,6 mil millones en 2012 (Ministry of External Affairs, 2013). Igualmente, las exportaciones de la Asean alcanzaron un valor de US$43,84 mil millones y las importaciones de la India aumentaron hasta los US$27,72 mil millones en 2012. La meta propuesta por los líderes durante la X Cumbre de la Asean y la India (celebrada en noviembre de 2012) es alcanzar, en materia de intercambio comercial, la suma de US$100 mil millones para el año 2015 (Ministry of External Affairs, 2013).

Pese a lo anterior, la economía india se ve afectada también por cuenta de la liberalización comercial en la zona. En un principio se ha presentado un fenómeno de intercambio negativo en la economía india, ocasionado principalmente por la pérdida del ingreso derivado del impuesto de importación por vía de la reducción/eliminación de aranceles, así como por una mayor caída de los precios de exportación indios con respecto a los precios de importación. No obstante, se estima que a largo plazo el bienestar en la India mejorará, en la medida en que los mercados del resto de países que conforman Asean se abran considerablemente (Chandrima & Biswajit, 2011).

De todos modos, los beneficios de la liberalización comercial a largo plazo son mayores que los costos a corto plazo. Se puede afirmar que la India está adoptando un papel altruista en la región, buscando incentivar el comercio regional y beneficiar a las naciones aisladas en función no sólo de generar crecimiento económico en el interior de esos países, sino en la región. En tal sentido, el Aifta busca posicionar al sur y al Sureste Asiático como un bloque económico independiente, que pueda enfrentar a las potencias del centro. La doctrina del Asean Way se entiende perfectamente con las ideas de autogobierno  e independencia que se toman la lógica de los valores asiáticos , los cuales hoy más que nunca se pretenden, con el fin de consolidar la paz en la región y la estabilidad económica.

Los impactos positivos de la cooperación India-Asean pueden no ser evidentes a corto plazo; sin embargo, una vez que se alcance la liberalización total de los mercados, los niveles de bienestar general en India y los países del Sureste Asiático pueden aumentar y, por ende, materializarse la aspiración de esos países a encaminarse a la autarquía o independencia económica. Con base en esto, se calificará a la India y a la región del Sureste Asiático no como periferia o semiperiferia, sino como una región competitiva, con un papel protagónico en el sistema internacional, independiente económicamente, y tal vez, en palabras de Wallerstein, una región definida como centro.


Referencias citadas

Amin, S. (2001, 2 de agosto). Obtenido de http://matxingunea.org/media/pdf/Samir_Amin_Capitalismo.pdf.

Chandrima, S. & Biswajit, N. (2011, noviembre). Impact of India-Asean Free Trade Agreement: A cross-country analysis using applied general equilibrium modelling.

Gandhi, M. (1909). Hind Swaraj. Londres: Cambridge University Press.

Mahathir, M. (2001). A New Deal for Asia. Pelanduk Publications.

Ministry of External Affairs (2013, 10 de octubre). Recuperado el 5 de febrero de 2014 de http://www.mea.gov.in/bilateral-documents.htm?dtl/22312/Executive+report+on+the+progress+in+the+implementation+of+the+plan+of+action+to+implement+the+ASEANIndia+partnership+for+peace+progress+and+shared+prosperity.

Sáez, L. (2007). US Policy and Energy Security in South Asia. Asian Survey, 657-678.

Wallerstein, I. (1974). The Rise and Future of the World Capitalist System: Concepts for Comparative Analysis. Comparative Studies in Society and History, vol. 16, 387-415.


JC Merlano

 

 

 

 

Juan Camilo Merlano Poveda
Séptimo semestre
Finanzas, Gobierno y Relaciones
Internacionales
Universidad Externado de Colombia
juan.merlano@est.uexternado.edu.co

Revista Zero Impresa Edición 32
Primer semestre de 2014
ISSN electrónico: 2344-8431
ISSN impreso: 2344-8431

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