Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

Polis
28 de febrero de 2018

La construcción de paz, un producto para fortalecer la cooperación Sur-Sur de Colombia

En la actualidad uno de los principales desafíos para la comunidad internacional, en materia de construcción de paz como objetivo de desarrollo, es precisamente el de impulsar mecanismos de cooperación que contribuyan a potenciar las capacidades construidas a lo largo de los procesos locales, principalmente aquellos que se gestionan a través de lo comunitario.

Mejía y Hernández (2013)

 

 

Este artículo propondrá la construcción de paz como un producto para fortalecer la cooperación Sur-Sur de Colombia, en el sentido de que el país sea donante de cooperación a países socios, gracias a su experiencia, buenas prácticas y aprendizajes en esta materia. Se presentarán las razones por las cuales la construcción de paz puede ser considerada un producto de cooperación Sur-Sur, más aún cuando este responde a la actual agenda de la sociedad internacional, donde la construcción de paz es la de mayor relevancia, según los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

El sendero hacia la construcción de paz

Al margen de las diferentes posiciones y opiniones que genera la suscripción de los Acuerdos de Paz entre las FARC-EP y el Gobierno nacional de Colombia, se considera necesario destacar cómo el proceso que llevó a su realización trajo enseñanzas para los agentes estatales en él involucrados, y que para el país, definitivamente, esté siendo reconocido, a nivel internacional, como constructor de paz. En ese sentido, el presente artículo tiene como fin poner en evidencia que esas enseñanzas y expertise que Colombia obtuvo del referido proceso hacen que cuente con los elementos necesarios para utilizar la construcción de paz como producto para fortalecer la cooperación Sur-Sur (CSS) y, en consecuencia, ser identificado en la sociedad internacional como donante en un aspecto tan importante para el desarrollo como lo es la paz.

En principio, se pondrá de presente la relevancia de la propuesta para Colombia; para luego pasar a ilustrar las razones por las que la construcción de paz puede ser un producto de la cooperación para el desarrollo; y, por último, se resaltará por qué este producto ha de servir para fortalecer la modalidad de CSS de Colombia.

Relevancia de la propuesta

La propuesta se formula teniendo en cuenta que Colombia es un país de renta media alta (PRMA) y se encuentra en proceso de acceso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE). En adición, responde a la actual agenda de la sociedad internacional, en donde la construcción de paz tiene relevancia dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Así, además de ofrecer experticia en un tema tan complejo como lo es la construcción de paz, esta propuesta cuenta con un gran impacto en la agenda internacional para el desarrollo, toda vez que permite que Colombia sea donante y formule proyectos de CSS que estén alineados con los ODS que, en el caso analizado, se enfoca en el objetivo número 16 denominado «Paz, Justicia e Instituciones Sólidas»[1].

No debe dejarse de lado que la construcción de paz tiene una intrínseca relación con la cooperación internacional para el desarrollo (CID), toda vez que asegura la satisfacción de las necesidades humanas y obra como la garantía de unas condiciones de vida dignas. De modo que la cooperación se torna en una herramienta necesaria para lograr el desarrollo y la construcción de paz por parte de los actores de la sociedad internacional. Para que la paz sea duradera debe construirse sobre el desarrollo sostenible.

Por último, en cuanto a este punto se refiere, no debe olvidarse que la dualidad «oferente-receptor» en la que se encuentra el país –dado el proceso de ingreso a la OCDE, por ser un PRMA, y la disminución de la ayuda oficial al desarrollo (AOD) tradicional[2]– conduce a la búsqueda de escenarios en los que pueda cambiar de rol en la cooperación: de socio a donante. Por tal razón, resulta útil que Colombia encuentre un producto que le permita consolidarse como donante en cooperación internacional, más en la CSS, pues, como se verá, la construcción de paz es requerida en países de características similares y que pueden ostentar la calidad de receptores bajo esta modalidad.

 

La construcción de paz como producto para la cooperación para el desarrollo

El proceso de paz con la guerrilla colombiana FARC-EP, iniciado por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos Calderón, ha permitido que las instituciones estatales cuenten con una vasta experiencia en construcción de paz en el territorio. En ese sentido, Colombia tiene en la construcción de paz un producto para ofrecer, desde sus instituciones estatales, coordinadas por la Agencia Presidencial para la Cooperación Internacional (APC-Colombia), a todos aquellos países afectados por cualquier tipo de conflicto en donde urja la necesidad de conseguir la paz para el desarrollo.

No se trata, pues, de cualquier producto, toda vez que: 1) se identificaría a Colombia como primer país latinoamericano donante en esta materia, y 2) no encuentra límites en la CSS, por lo que podría acercarse a cualquier país que presente una situación de conflicto y requiera de la implementación de un proceso de paz.

Significa, entonces, que Colombia asumiría el rol de cooperante internacional a través de un producto que permita compartir sus mejores prácticas y experiencias en el desarrollo de programas, planes y proyectos tendientes a construir paz en territorios determinados, la atención y reparación a víctimas, reintegración y reconciliación. Incluso, aportar sus conocimientos en procesos de paz que ya se encuentran en curso no necesariamente significa que su cooperación debe estar dirigida a promover la estructuración o nacimiento de procesos, puede participar en negociaciones actuales como, por ejemplo, en diferentes procesos de paz en Filipinas.

El producto tendría como focos esenciales: 1) las etapas de negociación y diálogos, el desarrollo de estos y su culminación –como bien lo ha denominado APC-Colombia «arquitectura institucional»–; 2) su implementación, todas las actividades que ponen en marcha lo acordado, las fuentes de financiación de los proyectos, entre otras; y, por supuesto, 3) la atención y reparación a las víctimas del conflicto. Es tan amplio que permite adaptarse a cualquier necesidad de los países receptores de CSS.

La construcción de paz como producto para la cooperación internacional ya ha empezado a ser trabajada por APC-Colombia, avance que se considera significativo y que requiere de una alineación, coordinación y armonización interinstitucional para consolidarlo como la «marca de cooperación clave» de nuestro país.

Así, los esfuerzos de APC-Colombia para identificar la construcción de paz como opción para la cooperación internacional se ven reflejados en la creación de un portafolio de experiencias, nacionales e internacionales denominado Construcción de la paz a partir del conocimiento. Prácticas y perspectivas en los territorios, bajo la marca Saber Hacer Colombia, en donde se destacan aprendizajes significativos en materia de construcción de paz y que puede exportarse.

Colombia cuenta con un producto potencial de cooperación tan atractivo que, con esta iniciativa, APC-Colombia ha empezado a generar un impacto real en la sociedad internacional, que se puede evidenciar con los siguientes ejemplos. De un lado, el portafolio fue patrocinado y promovido en alianza con la Oficina de Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur (UNOSSC). De otro lado, la APC-Colombia ha efectuado actividades y eventos de intercambio internacionales para consolidar la construcción de paz como producto, por ejemplo, participó en noviembre de 2016 en la Exposición Mundial Sur-Sur en Dubái, aprovechando este escenario para presentar este portafolio (Agencia Presidencial de Cooperación – APC Colombia, 2016); y, según su Informe de Gestión para el año 2016, Colombia participó en 23 proyectos de construcción de paz con 11 países, bajo la modalidad de CSS –entre los que se encuentran El Salvador, Guatemala y Honduras–, enfocados esencialmente en desminado humanitario, atención y reparación integral a víctimas, y derechos de niños, niñas y adolescentes (APC-Colombia, 2017).

Beneficios del producto para la CSS de Colombia

Identificar que Colombia puede reforzar sus lazos de CSS a través de la promoción de la construcción de paz como producto es clave. Esto por cuanto, de un lado, le permite consolidar lazos con países de su mismo nivel de desarrollo y que presenten circunstancias de conflicto similares y con los cuales ya se tienen acciones de esta modalidad de cooperación. O, de otro lado, le facilitará crear lazos con países de estas características con los que Colombia aún no ha desarrollado iniciativas o actividades de cooperación, tales como Bután o Bangladés.

No es extraño que Colombia pueda sacar más provecho de la paz como producto a nivel de CSS, por ejemplo, según el Informe de Gestión del año 2016, APC-Colombia emprendió diferentes proyectos de cooperación bilateral en construcción de paz con países del sur como Argentina, Brasil, Chile, Guatemala, El Salvador y China (Agencia Presidencial de Cooperación – APC Colombia, 2017). Así mismo, el 19 de septiembre de 2016 se llevó a cabo el Encuentro de Cooperación Sur-Sur entre Asia y Colombia, en donde los representantes de países invitados (Birmania, Bután, Laos, Vietnam, Bangladés e India) pudieron conocer las buenas prácticas de Colombia en esta materia; y según APC (2016) de este encuentro:

Se definió un plan de trabajo conjunto entre las entidades colombianas y los países invitados en tres áreas clave: construcción de paz, desarrollo social enfocado en temas de pobreza, protección de la infancia y seguridad alimentaria, y por último, formación técnica y emprendimiento.

Tales hechos no son de poca monta, pues evidencian que Colombia cuenta con las bases para dar inicio a la consolidación de su producto de construcción de paz para fortalecer la CSS, más aún con cada uno de los países mencionados.

De otra parte, con esta modalidad y producto de cooperación, se puede demostrar, una vez más y desde casa, que la cooperación trae otros aportes mucho más que dinero: a través de sus experiencias y técnicas, Colombia puede aportar a los países del sur una herramienta para la construcción de paz en estos territorios que les permita estar alineados en los ODS y que, realmente, les facilite opciones para avanzar hacia el desarrollo mediante aspectos esenciales como lo son la educación, la justicia y la existencia de instituciones sólidas. Nuestro país, con esta modalidad y producto de CSS, contribuiría, como fin, a la construcción de la paz en los países receptores, pero también proporcionaría los medios para ello.

La construcción de paz como producto es una vía que le permite a Colombia interactuar con los países del sur y así conseguir un mayor posicionamiento internacional en esta modalidad. Colombia cuenta con las bases principales para consolidar este producto: se encuentra en un escenario de posconflicto y dispone de herramientas como Saber Hacer Colombia, que le permiten llegar a diferentes actores estratégicos en la CSS. ¡Colombia tiene el producto, hay que aprovecharlo!

[1] Esta alineación no es menor, pues a través de este ODS se destaca la necesidad de promover «sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible» (Organización de Naciones Unidas – ONU, 2015). A título de ejemplo, para ilustrar con más precisión la relevancia de esta propuesta de cara a este ODS, resulta útil poner de presente que la ONU (2015) identificó que para el año 2011, en los países afectados por los conflictos, 28,5 millones de niños abandonaron la escuela primaria –lo que representa el 50 % para ese año–. Esta cifra permite interpretar la necesidad de buscar alternativas de paz en territorios en conflicto, por la necesidad de educar a la población –sobre todo infantil–, aspecto que, sin duda, está directamente relacionado con el desarrollo.

[2] A pesar de que la cooperación internacional para la economía colombiana en Ayuda Oficial al Desarrollo solo corresponde a menos del 0,5 % del PIB, como bien lo manifiestan Mejía y Hernández (2013) esta reducción de recursos de la AOD «tiene un alto impacto político y social», principalmente en un escenario de posconflicto.


 

Referencias

Agencia Presidencia de Cooperación – APC Colombia (8 de marzo de 2017). Informe de Gestión 2016. Recuperado de: https://www.apccolombia.gov.co/sites/default/files/archivos_usuario/2017/informe_de_gestion-2016-ok.pdf.

Agencia Presidencia de Cooperación – APC Colombia (2 de noviembre de 2016). APC-Colombia presente en la Exposición Mundial Sur-Sur en Dubai. Recuperado de https://www.apccolombia.gov.co/noticia/apc-colombia-presente-en-la-exposicion-mundial-sur-sur-en-dubai.

Agencia Presidencia de Cooperación – APC Colombia (2016). Saber Hacer Colombia. Construcción de la paz a partir del conocimiento. Prácticas y perspectivas en los territorios. Bogotá: APC – Colombia y Oficina de Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur.

Agencia Presidencial de Cooperación – APC Colombia (2016). Saber Hacer: Colombia. Recuperado de https://www.apccolombia.gov.co/seccion/saber-hacer-colombia.

Agencia Presidencial de Cooperación – APC Colombia (19 de septiembre de 2016). Estrechando lazos de cooperación. Recuperado de https://www.apccolombia.gov.co/noticia/estrechando-lazos-de-cooperacion.

Mejía, H. V. & Hernández M. A. (2013). Cooperación Internacional para la construcción de paz: potencialidades en la agenda de cooperación colombiana. Universidad Nacional de Colombia, Observatorio de Política y Relaciones Internacionales Colombiana. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia.

Organización de las Naciones Unidas – ONU (septiembre de 2015). 17 Objetivos para Transformar nuestro Mundo. Recuperado de http://www.un.org/sustainabledevelopment/es/peace-justice/.


María del Rosario Oviedo Rojas
Abogada
Magíster en Asuntos Internacionales
Universidad Externado de Colombia
maria_oviedor@hotmail.com

Zero Impresa Edición 35
ISSN electrónico: 2344-8431
ISSN impreso: 0123-8779

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