Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales

Liber Abaci
29 de enero de 2020

Guerra comercial Estados Unidos – China, ¿una oportunidad para emerger en el mercado global?

Desde su llegada a la presidencia de Estados Unidos, una de las grandes metas de Donald Trump ha sido reducir el déficit de cuenta corriente. La medida que ha utilizado ha sido la apuesta por políticas proteccionistas, que no ha caído nada bien en la República Popular China, su principal socio comercial. Esto ha ocasionado una auténtica guerra en la que las dos economías más grandes inquietan al resto del mundo.

Si bien Trump y Xi Jinping acordaron retomar las negociaciones sobre la situación comercial, deteniendo la imposición de nuevos aranceles a productos chinos, la realidad es que las últimas negociaciones no han tenido avances significativos. En este último año, las conversaciones para retomar la normalización del flujo comercial no han logrado ser ni productivas ni colaborativas. Además, la evidente falta de voluntad por parte del gobierno de Donald Trump que ha complicado aún más la relación entre Estados Unidos y el gigante asiático.

Por su parte, la República Popular China ha reaccionado con prudencia. En un inicio detuvo la compra de productos agrícolas estadounidenses y en los últimos meses, como respuesta ante las tarifas arancelarias, ha tenido que recurrir a la devaluación de su moneda, el renminbi; pues un dólar se encuentra, por primera vez desde la crisis del 2008, por encima de los 7 yuanes, con un techo de 7,0435 según la página Europa Press (2019).  La respuesta de Estados Unidos no se hizo esperar: pese a que en ocasiones anteriores Departamento del Tesoro había manifestado que China no se consideraba manipulador de divisas al tener tasa de cambio fija, el pasado 5 de agosto formalmente se le acusó de incurrir en prácticas desleales en el comercio internacional. Esto dio pie a lo que se conoce como guerra de divisas.

Pese a que se rumora habrá una especie de tregua a comienzos del año 2020, algunos economistas como James Knightley afirman que no es posible. Aquí el factor electoral es sumamente importante, pues se cree que el deterioro de la situación económica podría poner en peligro la reelección de Trump, además, habrá una presión del Gobierno sobre la reserva federal para que actúe con la intención de aumentar el crecimiento económico     

Pese a que los principales afectados de dicha guerra son Estados Unidos y China, no se puede hacer la vista gorda y decir que son los únicos implicados en dicha batalla son estas superpotencias. Economías de menor escala también se ven fuertemente afectadas por los acontecimientos internacionales. Por ejemplo, ante la eminente devaluación del yuan, el volátil mercado de divisas sufrió un desplome a escala mundial. De igual forma, distintas monedas de economías emergentes se han visto afectadas por la guerra comercial, perdiendo competitividad en el mercado internacional. Así según José Antonio Ocampo, codirector del Banco de la República, países como Colombia no han sabido aprovechar las ventajas de una moneda depreciada en el ámbito internacional y, al ser un país con una implícita cuenta deficitaria, se ha afectado negativamente (2019).

No obstante, países latinoamericanos con economías fuertemente dependientes a la estadounidense no son los únicos afectados, pues los emergentes dinámicos como Corea del sur y Singapur, al igual que países como Hungría y República Checa, se estima serán los más afectados según (Reuters, 2018). Estas son economías cuya principal fuente de valor es hacer parte de las cadenas globales de producción tanto de empresas estadounidenses como de las multinacionales chinas. Por tanto, de continuar la situación actual, su crecimiento anual medido con su producto interno bruto sufrirá un fuerte desplome, como consecuencia de su papel de economías transformadoras del sector intermedio de las principales cadenas globales, y sectores como el automovilístico son los más afectados debido a los costos que deben asumir para importar y después exportar sus productos al resto del mundo.

Frente a lo anterior surge la cuestión de por qué el sistema mundial se ve afectado, y se plantea el interrogante de cuál es el motivo de que las economías mundiales se vean afectadas por coyunturas políticas que pasan en otra parte del mundo. Una primera posible respuesta que surge es la dependencia de estas economías en una relación que se conoce como Norte-Sur, en la que las economías emergentes buscan integrarse en los eslabones de producción de las superpotencias económicas. No obstante, se vuelven fuertemente dependientes ante decisiones políticas sobre las cuales no tienen influencia. Por ello, algunos países le han apostado a la integración regional como una escapatoria ante la anterior problemática. Los países en desarrollo le están apostando a relaciones Sur-Sur como una alternativa en momentos de escasez.

Así, es posible cuestionarse a cerca de cuál es la manera apropiada para la integración de procesos económicos sur- sur que impulsen el crecimiento de estas economías en momentos de crisis mundial. A partir de lo anterior se ha determinado que la mejor forma de fomentar este tipo de relaciones es por medio de organizaciones internacionales de carácter regional, para que con la relación entre parares y bajo un modelo de productividad total de los factores, los países se engloben en cadenas de valor regionales entre pares. Para lo anterior se debe tener claro que las organizaciones regionales se entienden como

aquellas “entidades geopolíticas que, en sus operaciones o actividades, trascienden un solo Estado o país. Sin embargo, su calidad de miembro se caracteriza por límites y demarcaciones característicos de una geografía definida y única, como los continentes, o de una geopolítica específica, como los bloques económicos” (idea Internacional, 2018).

Por lo consiguiente al ser estructuras que se delimitan según un territorio específico, estas tienden a tener características sociales, económicas y políticas similares, lo que hace que su conformación resulte más rápida. Dentro de algunos ejemplos de organizaciones regionales que actualmente cumplen un fin económico específico se encuentran la Unión Africana, La Asociación de naciones de Asia Sudoriental, el Consejo de Europa, Liga de los Estados Árabes, Organización de los Estados Americanos, la Alianza del Pacífico y el Foro de cooperación económica Asía- Pacífico.

No obstante, algunas de estas entidades al estar fuertemente implicadas en la guerra comercial no tienen mayores alternativas, pero aquellos países que hasta ahora están entrando en un auge y crecimiento deben ver a las organizaciones regionales como mecanismos de crecimiento regional.  Tómese el ejemplo de américa latina con entidades como la Comunidad Andina o la Alianza del Pacífico donde sus economías están fuertemente ligadas al sector de las materias primas, es decir tienden a ser volátiles, dependientes y con poco valor agregado.  Motivo por el cual según Martínez Ivon, (2019) es necesaria la creación e inversión en capital humano al igual que en capital físico, para introducir un modelo de sustitución de las importaciones en el cual dichos países dejen de exportar principalmente a productos con poco valor agregado y entren a exportas productos con alto valor a sus socios comerciales.  Momento en el cual comiencen a formar parte de sus propias cadenas de valor regionales y creen nichos económicos con alto valor exportable al resto del mundo.

En conclusión, la guerra comercial entre china y estados unidos es una sin precedentes, con las políticas proteccionistas estadounidenses en busca de la reducción de su déficit comercial, como resultado de la avalancha de productos de origen chino que han inundado el mercado norteamericano y mundial, y que a su vez han causado un efecto dominó en los flujos comerciales del mundo entero. Esta coyuntura debería verse como una oportunidad de emerger, y de que los países en desarrollo crezcan como bloque para que, de una vez por todas hagan parte del sistema económico mundial.   


Referencias

China fija por primera vez desde el 2008 el cambio de su moneda por encima de los 7 yuanes por dólar. (8 de agosto del 2019). Europa Press. Recuperado de: https://www.europapress.es/economia/finanzas-00340/noticia-china-fija-primera-vez-2008-cambio-moneda-encima-yuanes-dolar-20190808135826.html

Dólar de vértigo. (11 de agosto del 2018). Semana. Recuperado de: https://www.semana.com/economia/articulo/guerra-comercial-entre-estados-unidos-y-china-tiene-al-dolar-por-las-nubes/627379

La disputa por los aranceles China vuelve a devaluar el Yuan en una advertencia a Estados Unidos (8 de agosto del 2019). Clarín, Mundo. Recuperado de: https://www.clarin.com/mundo/china-vuelve-devaluar-yuan-nueva-advertencia-unidos_0_ubqkor2p_.html

José Antonio Ocampo ( 9 de septiembre del 2019). Declaraciones del codirector del Banco de la República sobre la economía. Reromado de: https://www.youtube.com/watch?v=ojkU2_IesNk&feature=youtu.be

Manso, C. (6 de agosto del 2019). Guerra comercial China – Estados Unidos: breve guía para entender que está pasando. ABC Economía. Recuperado de:

https://www.abc.es/economia/abci-guerra-comercial-china-estados-unidos-breve-guia-para-comprender-es

Martínez I. (2019). Notas de clase de Comercio Internacional Inédito. Programa de Pregrado, Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales. Universidad Externado de Colombia, Bogota. 

Reuters. (5 de julio de del 2018). Los países más afectados por la guerra comercial China-E.E.U.U. Portafolio.


Juan Sebastián Gutiérrez
Estudiante VII semestre de Finanzas
Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales
juan.gutierrez07@est.uexternado.edu.co

María Alejandra Trejos
Estudiante VII semestre de Finanzas
Facultad de Finanzas, Gobierno y Relaciones Internacionales
maria.trejos@est.uexternado.edu.co

ZERO IMPRESA EDICIÓN 38
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